En este último tiempo…¿ te ha pesado el universo de complejidades que nos abraza? y del cuál nos sacudimos a penas tenemos la oportunidad de reír, o simplemente cuando el gato de la casa despliega sus músculos acercándose a la perfección total de la forma.
En este momento, no vamos a quejarnos, se trata de lo opuesto, quejas habemus y se entienden los motivos, la sequía de libertad y disfrute parece fluctuar en picos rojos en las esquinas del planeta, por suerte es redondo y podríamos pensar que la geometría nos libera de estos ángulos masivos que esta vez dejaremos pasar y no los analizaremos, no le pondremos apellidos ni juicios.
La neurociencia y disciplinas terapéuticas nos enseñan que hoy tenemos la oportunidad de transformar lo que nos toca vivir, desde lo sensorial, y así, en este momento íntimo (7 mints), activaremos un nuevo gesto de bienestar para ofrecernos algo de buena vida, tal cual como cuando desayunamos rico.
Acá comienza el ejercicio:
Imagina que estás frente a una palabra transformadora, piensa en un conjunto de letras, que se aloja en un lugar de tu cuerpo, como simulando un tatuaje, no sabes aún lo que dice esta palabra ni cuántas letras lo componen.
Si sabemos que esta palabra, es una amable y estilosa agrupación de letras que embellece tus líneas corporales con un significado valioso, que por ahora es secreto.
Ahora por favor observa tu línea de tiempo pasada, recuerda y elige el último o mejor momento agradable que te hizo sonreír o mejor aún, sacó tus carcajadas y agitó tus cuerdas vocales. Ahora bien, sin importar el tenor de la situación que provocó este estado en ti, obsérvate disfrutar, elige el mejor momento de la secuencia de tu expresión, concéntrate y enfoca en la comisura de tus labios y en tu boca, siente y revive ese momento sublimemente, respira….. ahora observa el detalle del gesto de tu risa y escucha tu sonido, repasa varias veces tu estado de agrado, y disfrútalo intensamente, respira…. continúa renovando el gesto percibiendo que tu cuerpo se relaja con tu alegría, (ahora es momento de ir a la palabra secreta que guardaste en una parte de tu cuerpo).
Es la palabra alegría y está ahí donde la dejaste esperando ser absorbida al interior de tu torrente sanguíneo. Comienza a imaginar que la palabra alegría entra en tu sangre y comienza a circular por tu cuerpo como una luz renovadora y maravillosa, si lo piensas la sangre nos nutre y ahora tu nutrición es alegría, renueva tus fuerzas a medida que avanza purifica tu sangre y así tus órganos, tu cuerpo recibe feliz la nueva información de felicidad en tus células. Profundizas tu estado de alegría y comienzas a ver y entrar dentro de tu color alegre favorito, éste te envuelve y te contiene latente y palpitante de alegría, respíralo y siéntelo, es tuyo. Inhala y respira profundamente.
Cuando quieras vuelve a tu nuevo estado liviano, dulce, suave y alegre, agradécetelo.
NOTA: Si te gustó y quieres mejorar la experiencia te sugiero grabar tu lectura de estas líneas, (todos los celulares tienen una grabadora) elige un lugar tranquilo y activa tu voz clara y calmada. Que lo disfrutes!
