¿Estoy bien?…. ¿qué necesito para estarlo?
Bien, pero no importa dice un primo, al contestar el ¿cómo estás?
…ya tendré tiempo para resfriarme, por ahora tengo que sacar los informes decía mi hija al terminar un ciclo con sus alumnos, ella me encanta pone todo amor e inspiración, verla feliz haciendo lo que le gusta es un regalo.
Al hacer vista en el estado de salud de mi entorno muchas veces he constatado que en ambiente vacaciones se desatan algunos síntomas orgánicos, los cuáles teníamos “amarrados” hasta cumplir y cometer nuestro objetivo. Algunxs pasamos vacaciones “depurando” y algunos planes cambian, a veces estamos obligadxs a pasar tiempo en consultas médicas y salas de exámenes en lugar de las anheladas vacaciones.
No nos damos cuenta y vamos acumulando una mochila que pocas veces estamos consciente del peso que tiene, cuesta hacer la matemática según variables de edad, género y condición socio económica del peso que suma en un año, por ejemplo: inestabilidad laboral o mal ambiente, un padre o madre con necesidad de cuidados especiales, una pena personal o de un hijo/a, un duelo, inseguridad ambiental, un cambio, alguna prueba de desempeño, todo al mismo tiempo o sucesivamente.
Los tiempos están inciertos y las estructuras en diversos niveles y puntos cardinales tambalean, a nosotros nos queda ser flexibles para sostenernos como fuerza en un rol familiar, en una sostenida autonomía en el caso de los más jóvenes y como clase laboral. Sostener, sostener, sostener…. con la luz encendida dice una amiga terapeuta.
He querido bajar este parámetro de notoriedad, (La pirámide de Maslow) en el campo de la psicología, también en lo empresarial, marketing y publicidad y seguramente usado en campañas políticas que también utilizan las plataformas del marketing y redes sociales.
Abraham Maslow en su teoría formula una jerarquía de necesidades humanas y defiende que, en tanto se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).
Te invito a preguntarte ¿cómo estoy?, en función de este parámetro, la idea es que el ejercicio te de luces, así como te identifica el mundo financiero, la política, el marketing y la psicología, para conocer -cómo están tus necesidades- la propuesta es que puedas enfocarte en ti, y reflexiones en como podrías darle un flujo amoroso a alguna necesidad atrapada, quizás te des cuenta que alguna de tus necesidades están bajo el dominio o influencia de alguna idea, creencia, circunstancias, de alguien o de un colectivo.
Lo interesante, es que observes que siempre puedes trabajar para que la autoconfianza habite en ti, para darle frente a las barreras y puedas avanzar en bienestar o en la escala de necesidades cubiertas, según esta teoría. La tarea es identificar la necesidad y si esto conlleva conflicto, el primer paso es ponerle nombre, luego viene diseñar cómo y en qué ámbito comenzar a cultivar autoconfianza, la máxima es que podemos confiar en lo que conocemos y así vamos dando pasos, entonces el auto conocimiento toma todo sentido y nos da equilibrio y respuestas. Es necesario considerar también, que podemos amar aquello que conocemos, es decir autoestima.
Saber de nuestras necesidades nos explica dónde nos encontramos o que le está dando sentido y medida a nuestras acciones, es clave saber cuántas veces podemos poner pausa a nuestro piloto automático, pedir ayuda a un profesional o soltar aquello que pierde sentido, es permitirnos gestionarnos intuitiva y libremente, como el gozar de vacaciones y cuidar de nuestra salud poniendo límites clarificadores.
Por otra parte, es muy importante considerar que la libertad, (en su orientación original, no la falsa que se vende por estos días, con un área estrecha y acotada) como el bienestar, las vacaciones y salud son también derechos colectivos por tanto, sociales y conquistados, sólo nosotros, en nuestro fuero interno sabemos lo importante que pueden ser, incluso para quienes amamos o cuidamos y en rigor y bien aplicadas/dos, por qué no?, sabemos que nada y nadie tiene derecho a condicionarnos en estos derechos socialmente conquistados, menos en democracia, la que sostenemos y es administrada por el estado, el cual es encargado natural y original de sostener y administrar los bienes y riquezas de nuestro conjunto país, justamente para cubrir las necesidades que compartimos como conjunto social.