Comprendemos que nuestro cuerpo humano posee las atributos de un vehículo sofisticado para transportar a nuestro ser, en cierto modo dentro de este vehículo fenomenal somos un equipo electromagnético. Nuestra capacidad de comunicarnos, emitiendo y recepcionando información, gestos, expresiones, códigos, estímulos, pensamientos e ideas a través de nuestros canales perceptuales, nos permite pensar que podemos ser o estar en un canal con flujos permanentes de ondas que vienen y van y nuestro cerebro va decodificando e interpretando signos para obtener una identidad/pertenencia y comprensión de nuestro entorno.
Por otra parte, al interior del cuerpo hay todo un sistema de comunicación prodigiosa que permite que nuestros órganos se interrelacionen para así concretar funciones que nos permiten la vida, la expresión, relacionarnos, amar, odiar, hacerlo bien o mal.
En suma, contamos con patrones de acción conscientes e inconscientes que nos permiten expandir nuestra existencia y expresión. Estos patrones han sido implementados por la humanidad desde tiempos remotos, viajando a través de generaciones y nuestro cerebro, ha venido significando estímulos y experiencias de acuerdo a las vivencias acumuladas en nuestra biología y biografía.
En nuestra cotidianidad ciertos patrones a veces requieren ser, activados, modificados o desactivados de acuerdo a los desafíos que vamos enfrentando y lo que la vida nos va demandando evolucionar, es entonces cuando necesitamos saltar y cambiar.
Para Saltorbital, cambiar es salir de órbita y entrar a otra, optando a un flujo quizás más alejado o más cercano al centro, todo depende de lo que es necesario evolucionar.
Definamos órbita:
1.Área de influencia o actividad de una persona o cosa. / def. cultural o social.
2. Curva que describe un cuerpo alrededor de otro en el espacio, especialmente un planeta, cometa, satélite etc., como consecuencia de la acción de la fuerza de gravedad./def. astronómica.
3.Trayectoria de un electrón alrededor del núcleo del átomo/def.física.
Podemos inferir que el concepto órbita se manifiesta en el espacio, y lo que sabemos en Saltorbital es que para cambiar debemos aprender a movernos dentro del espacio de nuestros pensamientos, creencias y emociones, que se constituyen como una representación en nuestra experiencia humana y que es interpretada por nuestro cerebro dándole un significado, según lo que nuestro acervo ha construido a lo largo de nuestra vida, por eso sabemos que cada persona es un universo.
Invitamos a saltar para reinterpretar y resignificar nuestras experiencias, que por lo general requieren un corazón abierto para comparecer, liberar, perdonar, sostener, comprender nuestra esencia y causas con sus consecuencias, es un salto que nos conduce a un cambio, a una nueva órbita que nos proveerá de un dinamismo renovado de energía, quizás la suficiente para comprender cómo seguir avanzando.